Episodio IV: Algunas cosas patéticas de mi vida.

Es patético medir 1.50m y ser la boluda del chiste pedorro sobre el Danonino.

Es patético llorar y no saber por qué.

Es patético reírte y no saber por qué.

Es patético contar calorías.

Es patético que te guste ir al gimnasio más que estar con tus amigas.

Es patético tener más amigos que amigas.

Es patético, casi no tener amigas.

Es patético no confiar en minas.

Es patético no confiar en chabones tampoco.

Es patético no confiar en nadie.

Es patético que tu primer beso haya sido a los 15 años.

Es patético tener 20 años y que nunca te hayan regalado flores.

Es patético tener 20 años y no haberte enamorado nunca.

Es patético tener 20 años y no saber qué mierda hacer de tu vida.

Es patético dejar una carrera que te iba de diez porque no te gustaba.

Es patético que en esa carrera hayas aprendido a amar el ambiente de los hospitales.

Es patético no poder estudiar lo que querés.

Es patético que te encante estudiar.

Es patético no hablarle a tu hermano mayor desde que tenés 11 años.

Es patético llevarte tan bien con tu vieja.

Es patético levantarte de buen humor todos los días.

Es patético no saber usar tacos.

Es patético tener un nombre no común y tener que explicar ochenta mil veces cómo se escribe.

Es patético llorar cada vez que ves “La lista de Schindler” aunque ya la hayas visto 40 veces.

Es patético sentir que amás a los Gallagher.

Es patético que te hayan diagnosticado leucemia a los 20 años.

Es patético engancharte con el doctor que te lo diagnosticó.

Es patético que tengas el autoestima muuuy alta.

Es patético sonreír  todo el día solo porque se te hacen los pocitos.

Es patético creer que la gente cambia, dar segunda oportunidad y que te caguen de nuevo.

Es patético hacerte la boluda para no armar quilombo.

Es patético haber llorado por pelotudos.

Es patético hacer mucho por los demás y que los demás no muevan ni un pelo por vos.

Es patético ser miembro de Greenpeace.

Es patético odiar a los que odian a los “negros de mierda”.

Es patético ser nerd.

Es patético que tus materias favoritas del secundario sean física, química y matemáticas.

Es patético nunca haberte llevado materias.

Es patético ser la mejor compañera (=mejor pelotuda)

Es patético ser buena persona (no te sirve para un choto)

Es patético que ames putear.

Es patético saber putear en todos los colores.

Es patético que te guste hacer reír a los demás.

Es patético ponerte en pedo y mandar msjs pedorros de amor cuando no sentís una mierda.

Es patético nunca sentir nada serio por nadie.

Es patético que tus amigos te pongan de apodo “gato”

Es patético dormir haciendo cucharita con tu gato.

Es patético hacer brownies locos con tu mejor amiga y que te salgan para el orto.

Es patético que tu mejor amiga viva en el culo del mundo porque está estudiando.

Es patético que tu mejor amigo prefiera coger antes que verte.

Es patético hacer el ridículo todo el tiempo.

Es patético ser tan desordenada.

Es patético mearte en un recital de Tipitos.

Es patético ser fría.

Es patético que extrañes a gente pelotuda.

Es patético haber perdido tanto tiempo en pelotudos.

Es patético tener ganas de cursar.

Es patético ser tan complicada.

Es patético ser yo, pero así y todo, me amo más que a la mierda. Putos.

-Porque verte morocha es tan linda sensación-

Episodio III: El chonguito "minitah"

Desde que empecé a relacionarme con el sexo opuesto, a mis 15 años de edad, siempre me cruce con especímenes bastante únicos. Saben que mi vida es bastante patética, un día chateando en Badoo (Si, Badoo. Esa pagina de la cual hablaba el señor de la propaganda que decía “La internet está llena de degenerados”. Ahí tenés degenerados para hacer mermelada) conocí al chonguito minitah. Es un chabón muy bueno que esta muy bueno, creo que es el único hombre que es sexo y amigo. Hablamos de nuestras vidas y éramos tan diferentes, me atrajo vía Msn al instante. Un rubio alto, de esos que pensás “Faaaa, alta poronga debe tener”, tan inteligente, tan lindo y taaaan complicado. Sufriendo por un amor no correspondido, no se me ocurrió cosa mejor que “consolarlo”. Coge como los dioses, te hace ver las estrellas de un solo saque y me enseñó muchas cosas de la vida. Cambió mi manera de pensar, me enseñó a explorar puntos de vista diferentes y maneras distintas de hacer las cosas. Me animé, me arriesgué a vivir. Así conocí la buena música, el faso, el sexo con amigos. Podíamos hablar de todo sabiendo que no existía mas que una linda amistad. Debo admitir que por un momento, me sentí atraída por la idea de ser “su chica” pero al rato, desistí. Aparte de tener inclinaciones bisexuales, preocuparse por su estética y demás boludeces, siempre tiene la necesidad de buscarle la quinta pata al gato, siempre analiza todo, maquina y maquina y maquina más que yo y eso es grave. Para complicadas en una relación, estoy yo. Por eso, hoy en día, somos amigos. A veces, volvemos a la cama pero sabemos que más de eso no pasa, nos queremos demasiado como para lastimarnos mutuamente algún día. Es irónico, no? Toda mi vida es irónica, el único vago que pareció quererme posta, es un chonguito con pensamiento de minitah. Hoy es ese amigo, que se fuma un porro, me habla por chat de facebook y se desahoga, ese amigo que me llama en pedo para preguntarme como estoy cuando se acuerda de mi una vez cada tres meses, ese que lo veo casi nunca pero que cuando lo veo, es como si el tiempo no hubiese pasado, podemos reírnos, jugar al amor un rato y después volver a nuestras rutinas donde solo somos amigos o amiguitas, yo que se. Ya que es un chonguito con pensamientos de MINITAH.

Episodio II: Mi 2011 de mierda, no tan mierda.

2011 mmm se veía como un año prometedor, nueva carrera, nueva etapa, lindo lindo. Empecé a estudiar enfermería, parciales de 10, compañeros  geniales, gente nueva. Fue el año perfecto hasta ese 21 de agosto donde pelotudeando frente al espejo, me descubrí una bolita en el cuello. Lo primero que hice, fue ponerme a llorar. Si, me re cabe el melodrama gente pero realmente sentí que no era una boludez, que era algo serio. Automáticamente le mande sms al chabón con el que “estaba”, estudiante de fisiatría, un tipo muy inteligente en eso (en eso nomás, ya que es el pelotudo del episodio #1) el cual tenía el don de calmarme. Me calmé y el 23 de agosto fui a hacerme ver, me mandaron exámenes varios. El 29 volví a la consulta y la minita muy piola me mando urgentemente a un cirujano porque “la bolita” era un ganglio y quizás era algo serio. Fui ese mismo día, esperé como tres horas hasta que por fin me atendió. Tenía una angustia interna tremenda, creo que si ese médico no hubiese mostrado tanto interés en mi caso, me hubiese puesto a llorar ahí nomás pero en cambio, el tipazo me hizo sentir bien y confiada. Nunca voy a olvidar cuando me examinó, hablamos cuestiones de mi salud y después al irme me llamó de nuevo y me pregunto “¿Estás bien?” (Ojalá todos los docs fueran como ese, pero sorry, es MI doc bitches) El tipazo me mandó a hacerme análisis de sangre, orina, radiografias y una tomografía, tuve que empastillarme un día antes para evitar alergias, la sensación mas chota de mi vida hasta ahora. Y en la tomografía no salió nada raro, cabe destacar, que mis análisis de sangre estaban re verga, tenía una anemia altísima. Vivía con fiebre, cansancio, sudores nocturnos, bajas de presión y demás.

Mínimo dos veces por semana, tenia consulta con el tipazo,  no me molestaba. Es más, disfrutaba ver como alguien se interesaba en mi salud, aunque ese fuese su deber. Tras repetidos análisis de sangre y ver como se deterioraba cada vez más mis glóbulos y demás, él me dijo lo que yo esperaba que dijera. Un día de octubre, fui a su consultorio ya rutinariamente. Palpó mis ganglios, cada vez tenía más y más ganglios inflamados en el cuello, acaricio mi pelo y masajeo mis hombros. Miró los valores de mis análisis de sangre y me dijo “Algo esta atacando tu sangre, la sangre normal es así, así y así pero en cambio tu sangre no tiene color, tiene glóbulos chiquitos y débiles. Yo quiero hacerte una biopsia porque sospecho que podes tener leucemia y algún linfoma (cáncer)” Fue increíble la resonancia que esas palabras tuvieron en mi. Automáticamente me cayeron lagrimas, él me abrazó y me dijo que no estaba seguro de mi diagnóstico pero que el no me iba a abandonar. Lloré y lloré y el supo escuchar aunque no era su deber.

Llegué a mi casa, hecha mierda, pensando en sus palabras, pensando en que sería de mí vida si tenía esa puta enfermedad y ahí me di cuenta que nada importa más que la salud. Nunca fui una mina ambiciosa, siempre me conformé con pocas cosas materiales y en ese momento todo ese poco materialismo y vanagloria que existía en mí, se esfumó. Sentirte tan débil, tan vulnerable, te hace un click en la cabeza. Lloré por noches, aterrada por la idea de morir tan pronto, lloré porque miedo a no ver a mis sobrinos crecer, a mis viejos envejecer, no ver mis sueños cumplidos, pero después de tres o cuatro días, cambié. Empecé a disfrutar más las cosas, descubrí que la felicidad, al menos para mi, esta en las cosas pequeñas, un abrazo sincero, un beso con amor, una charla con amigos y birra de por medio, tiempo con mi hermana, salir a correr, mates con mi viejo, caminatas con mi vieja, pintar, tocar guitarra, escuchar buena música, reírme, jugar con mis sobrinos y todas esas cosas que a veces no disfrutamos por “no tener tiempo”. Flaco, nunca sabés si algo externo a vos te puede afectar, abrí los ojos, viví la vida, deja de preocuparte por huevadas. Nada es para siempre, todo es temporal, enjoy the moment. Si para aprender esa lección tuve que pasar tantos momentos de mierda, no me arrepiento. Dicen que todo pasa por algo, quizás ELLOS tengan razón.

Me gusta cantar hoy por nuestro encuentro prefiero entregarle al mundo lo cierto.
Casi que me muero sin conocerte, casi que me quedo sin bailar.
Suerte que te vi cantando correteando por ahí, que suerte igual te vi bailando.
Me di cuenta de tanto...

Episodio I: tiempo para un pelotudo.

Catarsis out!
Dado a ciertos episodios que me ocurrieron con un sujeto bastante carente de cerebro y sentimientos, procedo a liberarme interiormente anotando sus principales características, frases, hechos que siempre odié y nunca me había dado cuenta.
Manipulador: Siempre solía tirar ciertas frases para hacerme sentir culpable, tales como:
"No me querés más", debería haberte dejado en el momento que empezaste con esta idiotez.
"Te vas a ir con otro chabón", ojalá me hubiera ido con otro chabón, infeliz hasta recordandote me hacés sentir mal?
"No valorás nada de lo que hago", WHATS? Acaso alguna vez hiciste algo? Por favor chiquito.
"Vos tenés la culpa de que estemos así", claro y vos como eras un vegetal en la relación nunca tenías culpa de nada.
"Te chamuyas a todo el mundo, y yo nada. Soy más santo que el papa" Claro que si, campeón.
Ojalá que a tu actual también le digas estos planteos idiotas que me tuve que fumar uno por uno, rata de dos patas.
Mentiroso: Siempre, siempre cambiando algo de la realidad, distorsionando mis palabras para el poder ser una pobre victima de mi maldad y locura. Nunca admitía nada, nunca decía la verdad tampoco, aún sabiendo que yo sabía la verdad. "A veces te comportás como una desconfiada al pedo" Claro que si santito, gracias a mi desconfianza te saqué la careta y ahí te quisiste matar. Cuando vi que tenías tres minas más me sentí re pelotuda pero vos tuviste que guardarte todas tus santas palabras en donde más te gustaba, el bolsillo claro.
Victimario de la vida y de mi: "Tengo una vida de mierda", "Nunca estás cuando te necesito", "Queria irme a dormir bien, pero vos siempre peleandome", "Por que me tratas asi? Si nunca hago nada". Claaaaaro señor, vos eras el idiota que me manipulaba y yo siempre era la loca desquiciada que arruinaba todo. Sabes qué campeón? Yo no arruiné nada, el que cagó la historia fuiste vos. Ahora andá a llorarle a tu tía, aca el cuentito del pobrecito no va más.
Desatento: Nunca jamás un sms de buenos dias, ni de buenas noches, ni una llamada, ni una palabra linda ni nada. Siempre excusandote en tus pateticos "No soy asi de atento", "¿Por qué me querés cambiar?", "Sabes que aunque no lo diga te re quiero". Y yo te justificaba esa personalidad chota que tenés o mejor dicho no personalidad porque a veces son tan aburrido como hablarle a una planta.
Patético: Nunca jamás me causó gracia un chiste tuyo, sos más malo que Matias Alé inventando chistes. Solo me reía para hacerte sentir bien fracasado. Sos tan idiota que criticás a todo el mundo, a mis amigos, a mis amigas, a tus propios amigos, a tus viejos, sos un asco de persona como si vos fueras perfecto. Aunque sabés que? Si, lo sos. Sos un perfecto estúpido y precoz de mierda. Pajero volátil.
A pesar de todas tus mierdas, que no me alcanzaría la vida para describir lo looser que me hacias sentir, no te deseo mal. No te deseo mal pero ojalá te agarres el amigo con el cierre u ojalá te tires en paracaidas y caigas en una carcel y te confundan con un violador o simplemente con que vuelva lo que me hiciste, me conformo (: un beso, gordito divino. Hasta acá llegó mi paciencia. Si pensaste que iba a soportar mas de tu pelotudez, te equivocaste. 
Recordá que todo vuelve, winner.